EL MDM saluda la II Asamblea del Moviment Democràtic de Dones de Catalunya

Queridas compañeras,

Desde el Movimiento Democrático de Mujeres saludamos la celebración de vuestra II Asamblea que da comienzo a una emocionante etapa donde habéis conseguido la confluencia de mujeres de izquierda de diferentes sensibilidades que luchan contra el patriarcado y las políticas neoliberales.

Desde el Movimiento Democrático de Mujeres creemos necesaria la unidad del movimiento feminista y de las organizaciones políticas feministas y anticapitalistas en un momento en el que aumenta  cada vez más la brecha, las diferencias entre mujeres y hombres y se acrecientan las diferencias entre pobres y ricos.

Aplaudimos el trabajo que habéis realizado desde el MDD estos últimos años. 

Habéis paralizado el intento de regularizar la prostitución en la ciudad de Barcelona, y habéis llevado la coordinación de la Red de Municipios Libres de Tráfico de Mujeres y Menores para la Explotación Sexual, siendo Catalunya la Comunidad Autonómica dónde más municipios se han adherido, con la importante suma de la Diputación de Barcelona.

Corren tiempos difíciles para quienes luchamos por la igualdad y la justicia social. El capitalismo nos utiliza a las mujeres como campo de batalla y moneda de cambio. Es por esto que la unidad del movimiento feminista es más necesaria que nunca, y cobra más sentido una organización como el Movimiento Democrático de Mujeres donde poder construir “formas y razones” para dar respuesta organizada a la desigualdad y a la violencia contra las mujeres.

¡Buena jornada. Buen trabajo!

Origen: blog MDM

El burka como excusa. Terrorismo intelectual, religioso y moral contra la libertad de las mujeres

Reseña al libro “El burka como excusa. Terrorismo intelectual, religiosos y moral contra la libertad de las mujeres” de Wassyla Tamzali, por Encarna Segura (MDD).

Wassyla Tamzali

"La práctica del velado de las mujeres en nombre de la religión musulmana se ha convertido en una cuestión de calado europeo que, aunque tenga dificultades para escapar de las manipulaciones políticas, comienza a adquirir toda su dimensión. Lo que está en juego aquí no son trozos de trapo, de colores, de formas y de longitudes diversas, sino visiones del mundo, proyectos de vida diametralmente opuestos."

Nacida en Argelia en 1941, Wassyla Tamzali es abogada, escritora, feminista y defensora del laicismo. Ha dirigido durante 20 años el programa de la UNESCO para la igualdad. Sus trabajos de investigación se centran en la violencia de género, la prostitución y la trata y en los peligros del integrismo islámico y su expansión.

Tras la polémica de este verano en torno al burkini, el libro nos desvela las claves para afrontar el debate de una forma más objetiva: ¿qué oculta el velo?

¿Cuál es la historia del burka? ¿Cuál es su significado político? ¿A qué se debe la expansión del velo en algunos países europeos? ¿Quién hay detrás de esa expansión? ¿Cómo afrontan Europa y Occidente esta realidad?

Tamzali expone su rechazo rotundo ante cualquier tipo de velo y se muestra muy crítica ante el relativismo cultural de la izquierda europea que, en sus palabras, renuncia a la defensa de la igualdad.

"Una controversia inesperada sobre el velo integral se instaló en el corazón de los países de los derechos humanos y de las conquistas feministas, de la misma manera que lo había hecho con las otras formas de velo y las prácticas religiosas islámicas discriminatorias respecto a las mujeres. Tanto el burka como el velo han encontrado defensores hasta en las esferas de la inteligencia de la izquierda, feministas incluidas, incapaces de condenar con firmeza esa práctica. En estos ambientes, el debate ha derivado en un "estoy contra el burka, pero...", una vacilación que propicia el avance de lo que se finge rechazar, una vacilación que desde el principio abre el camino en Europa a prácticas violentamente sexistas, humillantes para todas las mujeres que han luchado para que se reconozcan sus derechos y su dignidad de seres humanos, aquí y en cualquier lugar, en Europa y en los países del sur del Mediaterráneo. El velo en todas sus formas, y hoy en su forma más radical, el burka, escribe la historia de la derrota del feminismo europeo más que de la victoria del islamismo."

"El uso del velo es un acto político al que hay que responder con un acto político. A mi parecer, los que defienden hoy el velo o el burka no han reflexionado sobre la situación actual. El velo ya no representa el signo de una cultura antropológica, sino de una cultura política. ¿Se debe aceptar una cultura política que discrimina a las mujeres? Es la pregunta que les planteo."

"No se impone ya el derecho a la diferencia, sino la admiración por un modelo de virtud. La mujer con sudario negro será, lo es ya, un modelo de la resistencia al mundo hostil para muchos de los que viven bajo la presión del comunitarismo, del odio racista, de las brutalidades policiales, del paro. La mujer con burka se convierte en una prueba a la que se somete a los europeos; se les pone entre la espada y la pared para saber si son o no racistas e islamófobos, a través de la aceptación o el rechazo del burka. Aceptarlo o no sería la prueba sobre su buena o mala disposición respecto al conjunto de los musulmanes. Sin embargo, hay que rechazar imperativamente esta lógica. El burka no es musulmán. La discusión sobre este punto no tiene utilidad."

Además del texto de Wassyla Tamzali, el libro incluye un informe completo sobre la polémica generada en España en torno al burka y un análisis en profundidad respecto a esta cuestión de la escritora y activista en favor de la igualdad Itziar Elizondo.

Nota1: el texto en cursiva son extractos del libro “El burka como excusa. Terrorismo intelectual, religiosos y moral contra la libertad de las mujeres” de Wassyla Tamzali.

Nota2: Este artículo se enmarca en la sección Actualitat Feminsita de libre publicación del blog del MDD, cuyo objetivo, es promover la participación de las lectoras y lectores. El Moviment Democràtic de Dones no se hace responsable ni del contenido ni de la forma de los artículos publicados en esta sección, que no son editados. Puedes mandar el tuyo a mddonescat@gmail.com. Rogamos claridad, concisión y buena ortografía y una buena dosis de perspectiva de género.

El debate de investidura no pasa el Test de Bechdel

Artículo de opinión de Isabel Burdallo (MDD).

“Entre 2000 y 2016, es decir, ya en el siglo XXI, solo el 55% de las 108 películas nominadas a Mejor Película en los Oscar pasan el test de Bechdel. De las 16 películas que ganaron el Oscar a mejor película del año en esos mismos años solo 9 superan el test. En la tira cómica "The Rule", uno de los personajes dice que ella únicamente acepta ver una película si cumple con los siguientes requisitos:

1.   En la película salen al menos dos personajes femeninos.

2.   Dichos personajes se hablan la una a la otra en algún momento.

3.   Dicha conversación tiene que tratar de algo más que no sea un hombre (no limitado a relaciones románticas, por ejemplo dos hermanas hablando de su padre no pasa el test).

Una variante exige que, además, las dos mujeres sean personajes con nombre.

Estas tres simples reglas, si se aplicasen a la inversa, es decir, a los hombres, darían como resultado que la práctica totalidad de las películas estrenadas cumplen el requisito para los hombres; por el contrario, si se aplica según su diseño original, resulta sorprendente la cantidad de películas que no pasan el test.” [1] 

Fuente imagen: [2]

Vayamos más allá. ¿Qué tal si analizamos el debate de investidura de esta semana?. [3]

Los personajes del debate:

Mariano Rajoy (PP), Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Iglesias (PODEMOS), Xavier Domènech (En Comú), Alberto Garzón (IU),  Alexandra Fernández (En Marea), Albert Rivera, Joan Tardà, Aitor Esteban, Francesc Homs (CDC-PDC), Joan Baldoví (Compromís), Marian Beitialarrangoitia (Bildu), Ana Oramas (CC), Isidro Martínez Oblanca (Foro), Iñigo Alli (UPN), Pedro Quevedo (Nueva Canarias) y Rafael Hernándo (PP). [4]

El test:

1.    En el debate salen al menos dos personajes femeninos.

Salen tres mujeres: Alexandra Fernández (en Marea), Marian Beitialarrangoitia (Bildu), Ana Oramas (CC).

Lo que supone que menos de un 20 % de mujeres tomaron la palabra frente a más de un 80 % de hombres. 

2.    Dichos personajes se hablan la una a la otra en algún momento.

No. Por lo menos no públicamente. Añadir que entre las tres no llegan a un 9 % del tiempo total de debate (descontando el tiempo del actor principal, Mariano Rajoy)

3.    Dicha conversación tiene que tratar de algo más que no sea un hombre (no limitado a relaciones románticas, por ejemplo dos hermanas hablando de su padre no pasa el test).

     No. Porque un debate donde más del 80 % de los ponentes son hombres, en el que disponen de más de un 90 % del tiempo de palabra, está claro que se trata de una conversación de hombres sobre hombres.

Queda claro que el debate de la investidura no cumple el Test de Bechdel. ¿Qué tal si todas nos negásemos a ver un debate que no cumpla el test de Bechdel?

Vayamos más allá. ¿Qué tal si todas nos negásemos a participar en una sociedad que no pasa el test de Bechdel?

[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Test_de_Bechdel.

[2] The Guardian

[3] El país

[4] El mundo

Nota: Este artículo se enmarca en la sección Actualitat Feminsita de libre publicación del blog del MDD, cuyo objetivo, es promover la participación de las lectoras y lectores. El Moviment Democràtic de Dones no se hace responsable ni del contenido ni de la forma de los artículos publicados en esta sección, que no son editados. Puedes mandar el tuyo a mddonescat@gmail.com. Rogamos claridad, concisión y buena ortografía y una buena dosis de perspectiva de género.